Inchehuex es conocido por su profunda conexión con la tierra, la organización comunitaria y el respeto por el conocimiento ancestral. Dentro de este legado, destaca una tradición viva de herbolaria medicinal, practicada desde tiempos prehispánicos y transmitida de generación en generación.
Para las familias de Inchehuex, las plantas no solo representan recursos curativos accesibles: son parte del entramado cultural que define su forma de vivir, sanar y relacionarse con el entorno. A continuación se presentan las principales plantas medicinales utilizadas en la aldea y sus alrededores, con sus usos tradicionales, nombres científicos y su integración en la vida cotidiana.
Apazote (Dysphania ambrosioides)
Se utiliza para diarrea, vómitos, expulsión de parásitos intestinales y enfermedades respiratorias como la pulmonía. Las hojas se preparan en infusión o se machacan para extraer un jugo que se bebe directamente.
Cola de caballo (Equisetum arvense)
Considerada una planta “maravillosa”, se emplea en decocción para limpiar riñones, vejiga y sangre, tratar infecciones urinarias y disolver cálculos renales. Tiene propiedades diuréticas, remineralizantes y antiinflamatorias.
Ajo (Allium sativum)
Usado como antibiótico natural, se toma crudo o en infusión para tratar gripes, presión alta y parásitos intestinales. Es habitual en ayunas para fortalecer el sistema inmune.
Hierbabuena (Mentha spicata)
Tradicionalmente empleada en afecciones respiratorias, resfriados y para calmar cólicos y náuseas. También se usa en baños de vapor para despejar vías respiratorias.
Manzanilla (Chamaemelum nobile)
Una infusión básica en la dieta medicinal local. Se toma para problemas digestivos, insomnio, ansiedad y dolores menstruales. Además, se considera calmante natural.
Guayaba (Psidium guajava)
Sus hojas se utilizan para preparar tés que combaten diarreas, infecciones urinarias y bucales. También se aplican en forma de compresa sobre heridas leves.
Naranjo agrio y limón (Citrus aurantium, Citrus limon)
Las hojas y flores se hierven para calmar nervios, bajar la fiebre, regular la presión arterial y facilitar la digestión. En baños, el jugo del limón se usa para aliviar dolor de cabeza y fiebre.
Morro (Crescentia alata)
Se valora especialmente para afecciones respiratorias. Se preparan dulces o se hierven partes del fruto para hacer inhalaciones. También se usa como tratamiento para la sinusitis.
Cebolla (Allium cepa)
Se aplica machacada cerca de la nariz para reanimar desmayos. También se ingiere en infusión o como jarabe casero para resfriados y congestión.
Achiote (Bixa orellana)
Las hojas se cocen para preparar infusiones que purifican el sistema urinario y alivian infecciones renales. También tiene un uso cosmético y ritual.
Jamaica (Hibiscus sabdariffa)
Se toma como bebida fría o caliente para bajar la presión arterial, limpiar los riñones y reducir la inflamación. Es una planta de introducción reciente, pero muy valorada.
Sábila (Aloe vera)
El gel de sus pencas se aplica directamente sobre quemaduras, heridas, picaduras e irritaciones. También se consume en pequeñas cantidades para trastornos digestivos.
Hoja de campana (Brugmansia candida)
Empleada con precaución. Sus hojas se usan en cataplasmas para infecciones cutáneas y dolores musculares, o en vapores para el asma. Tiene un uso ritual y espiritual.
Verbena (Verbena officinalis)
Se machaca y se agrega al agua de baño para reducir fiebre, aliviar dolores corporales y limpiar energéticamente. En algunas prácticas se considera planta protectora.
Banano (Musa paradisiaca)
Del pseudotallo se extrae un líquido que se aplica sobre heridas o cortadas. El fruto también se consume con fines digestivos.
Chichicaste y escobillo (Cnidoscolus sp., Malvastrum coromandelianum)
El chichicaste se aplica caliente para calambres y dolores musculares. El escobillo se machaca con ungüentos para tratar abscesos, infecciones cutáneas y granos infectados.
Repollo silvestre (te’ skulixh txitam)
Esta planta de montaña se utiliza en mezcla con árnica para calambres y reumatismo. Se aplica como cataplasma sobre la zona afectada.
Albahaca (Ocimum basilicum)
Aunque foránea, se ha integrado para tratar dolores de estómago y nervios en infusiones.
Jengibre (Zingiber officinale)
Se hierve con canela y azúcar para tratar resfriados, dolor de garganta y espasmos estomacales. Su uso está en crecimiento en los últimos años.
Palo de miche (Erythrina coralloides)
Tiene un valor ritual importante. Se utiliza en baños espirituales para calmar el mal de amor y equilibrar las emociones. Su corteza es empleada por curanderos tradicionales.
En Inchehuex, estas plantas no se cultivan con fines comerciales. Se cuidan en los patios familiares, en los caminos, y en los alrededores del bosque comunal. Su conocimiento no se encuentra en libros, sino en la palabra de las abuelas, los curanderos y las comadronas, que enseñan su uso a través de la práctica.
Los curanderos tradicionales, conocidos como ahb’eh, juegan un papel esencial como guardianes del conocimiento medicinal y espiritual. Muchas plantas, como la verbena, el palo de miche o la hoja de campana, forman parte de rituales de limpieza energética, protección y equilibrio emocional.
En una región donde el acceso a servicios de salud puede ser limitado, las plantas medicinales permiten mantener un sistema de salud alternativo, accesible y culturalmente relevante. Las familias acuden primero a estos remedios naturales, no solo por tradición, sino por confianza en su efectividad.
Este sistema también promueve la autonomía comunitaria, ya que el conocimiento y los recursos están en manos de la propia población.
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